Para elegir la grasa adecuada, preste atención al color: debe ser blanco o rosado, pero siempre uniforme. La manteca debe ser delgada, lisa, sin cerdas y preferiblemente con el estigma de un veterinario.
Huele la grasa. El olor del producto fresco es fino, dulce y lechoso. La presencia de un sabor específico sugiere que la manteca provenía del jabalí. No elimine el olor a especias, por lo que es mejor rechazar la compra.
Empuje la grasa con un cuchillo, tenedor o cerilla. Si perfora fácilmente o con poca resistencia, el producto merece su aprobación.
Después de la compra, la manteca se debe lavar con agua corriente, secar bien con una toalla y comenzar el proceso de cocción.
Con que salar la grasa
Con sal, ajo, laurel, semillas de alcaravea, semillas de eneldo e incluso con cáscaras de cebolla y azúcar.
Al salar, no tenga miedo de exagerar con sal. La principal ventaja del tocino es que absorbe tanta sal como necesita.
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